Todos los seres humanos nos vemos afectados por situaciones y problemas que afectan nuestro estado de ánimo. Situaciones que nos entristecen, nos desestabilizan, nos preocupan y nos deprimen. Situaciones que a veces no sabemos ni encontramos la manera de cómo resolverlas. Muchas veces no sabemos cómo enfrentar nuestras emociones, que junto al problema mismo, esas emociones hacen que se compliquen mas las cosas, al punto en que se nos nuble la mente y no pensemos en posibles soluciones.
Todos somos propensos a pasar por crisis económicas, personales, emocionales, etc. que nos roban la tranquilidad y el sueño. Que nos hacen la vida difícil e inmanejable.
Muchos incluso llegan al suicidio por no encontrar solución a sus problemas; por no buscar el consuelo y la atención de alguien que pudiera darles una orientación sobre cómo manejar la situación. Pero esa persona no llegará a nosotros si no la buscamos, si no le expresamos nuestro (s) problema (s), si nos encerramos y nos enfocamos mas en el problema en sí, que en la solución. Lo que tienes que hacer en ese momento de incertidumbre es simplemente hablar. Expresar todo lo que sientes. Ese es el primer paso... Esa capacidad nata que la mayoría tenemos de canalizar las cosas por medio del habla y de la comunicación.
Recurrir al suicidio no es la manera de resolver un problema. Es tan sólo una manera de mostrar que no tenemos la capacidad ni la fortaleza de enfrentarlo; no debe ser una solución ni un excusa para privarnos del derecho de vivir porque la vida NO nos pertenece a nosotros para disponer de ella, por algo que pudo haberse resuelto con tan solo hablar y/o buscar ayuda. Nuestra vida no nos pertenece; Nuestra vida es de Dios y jamás debe ser el suicidio un escape para salir de los problemas.
Habla con alguien de confianza sobre lo que te pasa o busca ayuda profesional o espiritual. Ese alguien que te escuche y que te abra los caminos y la mente sobre cómo proceder. Quizás sea sólo que necesites que alguien te escuche; tan sólo esa presencia y esos dos oídos que te hagan sentir que hay alguien pendiente de ti, pero nunca te quites la vida, nunca te quites lo mas preciado que Dios te ha dado. Ese soplo de vida que no es mas que un regalo de amor que papá Dios te dió.
No te quedes callado/a... No te ciegues por los problemas. No permitas que el o los problemas te hagan débil, mas bien, saca la fortaleza y el coraje para encarar y solucionarlos, porque todo tiene solución en la vida. Lo que no tiene solución es la muerte.
Que ni tus problemas ni tus sufrimientos se queden contigo... Mucho menos que se vayan contigo a la tumba por cometer el error de no hablar. Siempre hay una solución a todo.
Muchos encuentran consuelo en la misericordia de Dios mientras viven situaciones de dolor, de lágrimas y de sufrimientos. Quizás sea la manera de encontrarte con él, si es que nunca le has buscado. Así que búscale y ampárate en su palabra e invoca su presencia y encontrarás su consuelo. Recuerda que Dios lo puede todo y si cuentas con él, no habrá nada imposible.
Sé que cuando conozcas de Dios, por temor a él nunca pensarás en la posibilidad de prescindir de tu vida y cuando te sientas sol@, piensa que Dios te acompaña siempre.
Bendiciones!
Steling Madera.
Todos somos propensos a pasar por crisis económicas, personales, emocionales, etc. que nos roban la tranquilidad y el sueño. Que nos hacen la vida difícil e inmanejable.
Muchos incluso llegan al suicidio por no encontrar solución a sus problemas; por no buscar el consuelo y la atención de alguien que pudiera darles una orientación sobre cómo manejar la situación. Pero esa persona no llegará a nosotros si no la buscamos, si no le expresamos nuestro (s) problema (s), si nos encerramos y nos enfocamos mas en el problema en sí, que en la solución. Lo que tienes que hacer en ese momento de incertidumbre es simplemente hablar. Expresar todo lo que sientes. Ese es el primer paso... Esa capacidad nata que la mayoría tenemos de canalizar las cosas por medio del habla y de la comunicación.
Recurrir al suicidio no es la manera de resolver un problema. Es tan sólo una manera de mostrar que no tenemos la capacidad ni la fortaleza de enfrentarlo; no debe ser una solución ni un excusa para privarnos del derecho de vivir porque la vida NO nos pertenece a nosotros para disponer de ella, por algo que pudo haberse resuelto con tan solo hablar y/o buscar ayuda. Nuestra vida no nos pertenece; Nuestra vida es de Dios y jamás debe ser el suicidio un escape para salir de los problemas.
Habla con alguien de confianza sobre lo que te pasa o busca ayuda profesional o espiritual. Ese alguien que te escuche y que te abra los caminos y la mente sobre cómo proceder. Quizás sea sólo que necesites que alguien te escuche; tan sólo esa presencia y esos dos oídos que te hagan sentir que hay alguien pendiente de ti, pero nunca te quites la vida, nunca te quites lo mas preciado que Dios te ha dado. Ese soplo de vida que no es mas que un regalo de amor que papá Dios te dió.
No te quedes callado/a... No te ciegues por los problemas. No permitas que el o los problemas te hagan débil, mas bien, saca la fortaleza y el coraje para encarar y solucionarlos, porque todo tiene solución en la vida. Lo que no tiene solución es la muerte.
Que ni tus problemas ni tus sufrimientos se queden contigo... Mucho menos que se vayan contigo a la tumba por cometer el error de no hablar. Siempre hay una solución a todo.
Muchos encuentran consuelo en la misericordia de Dios mientras viven situaciones de dolor, de lágrimas y de sufrimientos. Quizás sea la manera de encontrarte con él, si es que nunca le has buscado. Así que búscale y ampárate en su palabra e invoca su presencia y encontrarás su consuelo. Recuerda que Dios lo puede todo y si cuentas con él, no habrá nada imposible.
Sé que cuando conozcas de Dios, por temor a él nunca pensarás en la posibilidad de prescindir de tu vida y cuando te sientas sol@, piensa que Dios te acompaña siempre.
Bendiciones!
Steling Madera.
