sábado, 19 de octubre de 2013

Te Perdono...


Perdonar es un reto muy difícil para muchos de nosotros, ya sea por resentimiento, por orgullo, por soberbia o porque sintamos que el daño que nos hicieron realmente no merece perdón.

Cuando estamos resentidos por hechos o palabras que nos hieren o nos agravan, es natural que quedemos marcados y despreciemos al culpable o queramos devolverle al cuadrado a ese alguien lo que nos hizo.

Humanamente, la tendencia es sentir rencor, molestia, animadversión y deseo de venganza, pero, sea lo que sea, quienes terminamos torturados y dolidos por el rencor somos nosotros mismos. Es posible que quien te ofendió o perjudicó, esté en este momento viviendo como si nada hubiera pasado y tu torturándote el corazón y la cabeza sufriendo y pensando. Si, Sufriendo... Da la sensación de que cuando guardas rencor estas sufriendo, porque es una carga emocional que llevas dentro, que te martiriza y no permite que estés tranquil@.

Sé que es difícil olvidar el mal que nos hacen. Sé que en verdad es difícil perdonar, pero, es lo mejor... Sacar esos pensamientos y sentimientos de nuestra mente y de nuestro corazón requiere que seamos flexibles y que borremos los recuerdos y resentimientos.

Perdonar es una actitud inteligente realmente. Es zafarte de sentimientos tóxicos que pueden llevarte a cometer errores de los que podrías arrepentirte. La venganza no es buena y puede que el problema termine revocándose en nosotros o haciendo que se haga mayor.

Espiritualmente hablando, el perdón denota en nosotros evolución como seres humanos. No es mentira que quien sabe perdonar tiene una vida mas plena y feliz. Con la ayuda de Dios y con un corazón humilde, podemos superar nuestros rencores y toda clase de obstáculos. Un Cristiano sabe que no debe llevar rencores en su corazón; que no debe irse a la cama sin antes haber perdonado.

Con la ayuda del tiempo y de nuestra disposición para perdonar, podemos sanar nuestras heridas, porque perdonar nos hace mas bien a nosotros mismos que a quien nos agravó u ofendió. Perdonar es liberarse... porque nos estamos desprendiendo de esa carga emocional, de ese peso que llevamos encima.

Perdonar es una acto de humildad que nos engrandece.

Por eso te perdono!

Bendiciones!!!

Steling Madera
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viernes, 18 de octubre de 2013

¿Es Malo Ser Conforme?

Debemos ser conformes con lo que nos toca en la vida, a menos que tengamos el control o los recursos para cambiar las cosas.

Cuando aceptas que no todo está bajo tu control y que aunque quieras lograr o conseguir ciertas cosas no es posible obtenerlo, tendrás menos frustraciones en la vida.

Si analizas, te darás cuenta que por no ser conforme, has perdido cosas y has dejado de disfrutar lo mucho o poco que tienes por afanarte en conseguir lo que no tienes o quizás nunca puedas llegar a tener.

No porque no consigas lo que quieres eres un perdedor... Quizás no sea el momento para que lo obtengas.

Parte de la felicidad radica en valorar y apreciar lo que tenemos. Claro! Sin dejar de luchar por nuestros sueños.

Da la impresión que ser conformes es malo, pero, ser conformes es mas bien ser humildes ante la voluntad de Dios. De todas formas, si está de Dios que las cosas que quieres lleguen a tí, ten fe... Que todo llegará.

Dios permite que llegue a tí lo que te conviene... Lo que no te conviene, o no te lo da o te lo quita.

Bendiciones!!!

Steling Madera.


Enviado desde mi móvil BlackBerry Orange.

lunes, 14 de octubre de 2013

La Humildad Engrandece...


La humildad es un valor escaso en esta generación de hombres altivos y orgullosos.

Raras veces, el ser humano tiene la humildad de aceptar y reconocer sus errores y defectos. La gente piensa que si acepta o o reconoce sus culpas o defectos sienten que es una desventaja, que se exponen, que es un riesgo o una muestra de debilidad ante los demás. Por el contrario... El hecho de que alguien admita que ha fallado, es un acto de engrandecimiento ante Dios y ante la sociedad.

Cuando aceptamos y reconocemos nuestros errores, es una oportunidad para crecer, evolucionar y ser mejores seres humanos, porque la verdad es que si nosotros mismos no reconocemos nuestros errores y malas conductas, no podremos ni tendremos la disposición para cambiar o corregirnos.

Lo que en verdad hace grande a un hombre, es la humildad::: No el dinero, ni la prepotencia, ni la altanería, ni los trapos, ni las pertenencias, ni el dinero... Es la humildad.... La Manera y la actitud educada y espiritual en que nos manejamos ante los demás y ante las diferentes situaciones que se nos presentan cada día.

No en vano el hijo de Dios fue humilde y hoy día es el Señor de Señores, el rey de reyes, nuestro salvador...! El mejor ejemplo de humildad lo encontramos en Jesucristo, que teniendo el poder para ser un rey en la tierra por ser el hijo de Dios, prefirió vivir como un ser humano normal.

Jesucristo nos manda a ser mansos y humildes de corazón...

No te has fijado que con la humildad puedes lograr grandes cosas?

A quien quieres imitar? Piensa...

Bendiciones!

Steling


La Parábola del Tacaño.

Cuando la pareja del tacaño lo bota por su tacañería, el argumento del tacaño es que su pareja era interesada y/o pretenciosa y termina no asumiendo su problema. Eso mismo pasa con los demás defectos de la gente... Siempre la gente tendrá un argumento que contrarreste el de los demás o que culpe a otros de lo que les pasa.

Nadie tiene la razón completa... No hay una verdad absoluta.

Steling
 

sábado, 5 de octubre de 2013

Quien se Atreve a Tirar la Primera Piedra?


Quien esté libre de pecados que tire la primera piedra... A que nadie se atreve?

Somos muy dados a pisotear la moral de otros cuando nosotros mismos estamos manchados por hechos cuestionables. Hechos que si nos avergonzamos nosotros, que será aquellos que nos conocen. Pediríamos que nos tragara la tierra o mínimo, quisiéramos desaparecer si se enteraran.

Cuantas cosas hacemos cuando nadie nos ve! Cosas malas, de las que muchos nos arrepentimos y otros las siguen haciendo, de las que nos avergonzamos; cosas que seguimos haciendo y que en el fondo sabemos que están mal hechas o mal vistas.

Verdad que no te atreverías a decir ciertas cosas por temor a que otros cambiaran el concepto que tienen de ti? Entonces, porque te afanas en sacar a la luz las cosas que perjudican a otros? Acaso crees que por criticar a otros tus pecados van a ser redimidos? O quieres consolarte a ti mismo de que no eres el único en hacer cosas malas?

Vivimos en una sociedad doble moralista, de personas que hacen cosas malas a espaldas de todos y ellos se muestran santos ante la sociedad, y cuando alguien mas hace algo, son los primeros en apuntar con el dedo acusador. Hipócritas!!!

Se escuchan tantos cuentos por ahí de gente que hace cosas sucias como si nadie se fuera a enterar... Como si nadie supiera... Pero cuando se trata de los pecados de otros, la cosa es diferente.

Hay que saber respetar los pecados y defectos de los demás bajo el entendido de que nadie es perfecto; que todos cometemos errores; que todos tenemos nuestras debilidades; que todos fallamos y/o erramos; que todos tenemos de qué arrepentirnos. Todos tenemos un presente o un pasado oscuro, negro, gris, rojo, marrón, whatever... Pero todos somos pecadores. Hay que respetar y quedarnos callados cuando alguien comete un error, porque la verdad es que nadie está libre de pecados.

Hay que ver las expresiones de aquellos hipócritas que se sientan a hablar mal de otros... Parecen actores exagerando sus expresiones de santos, pulcros y puritanos. Es tan fácil servir de juez y de espectador de lo que le pasa a otros y tan difícil enfrentar nuestros propios pecados.

Cuanta gente con corazones sucios que proyectan la oscuridad que llevan dentro a través de sus comentarios retorcidos y asqueantes... Claro! Cuando se trata de otros... Pero si de ellos se tratara, se defenderían con uñas y dientes... Mil veces hipócritas!!! Quienes se creen que son?

Jesucristo fue muy sabio al retar a quien pudiera tirar la primera piedra. El sabe que nadie es santo, que nadie es puro, que no somos quienes para juzgar... Que todos somos pecadores.

Respeta..! Recuerda que con la misma vara que midas, serás medido.

Steling Madera