martes, 4 de noviembre de 2008

Todavia hay personas honestas en Santo Domingo

Saludos a quien tenga la oportunidad de leerme en este blog. Mi interés en este caso, es valorar y apreciar la actitud de alguien que simplemente me dejó con la boca abierta.

Es de saberse que en estos tiempos hay escasés de personas honestas y serias; me refiero básicamente a la gente de mi ciudad... Santo Domingo.

La gente por lo general no es capaz de devolver las cosas de valor cuando las encuentra.

El
pasado sábado 02/ de noviembre del año en curso (2008), estaba en la facultad de economía de mi universidad UASD, terminando una práctica con un compañero de clases, y en un momento mientras conversábamos, puse mi teléfono cellular en el asiento. Rato después nos paramos del mismo, y dejé el móvil sin darme cuenta. Nos fuímos a una clase que teníamos a las seis de la tarde en otro edificio, algo distante.

Cuarenta minutos después, tuve la sensación de que algo me faltaba, y me dí cuenta que era mi teléfono celular. Cuando lo comenté a mis compañeros de clases, noté como si me dijeran con la mirada, resignate a perderlo... Nada, perseverante al fin, tomé el móvil de mi compañero y llamé a mi teléfono, con la esperanza de que lo tomaran, aún sabiendo que por lo general la gente al encontrarse un celular, lo toma, lo apaga o le saca el chip para que no suene, lo vende o se queda con el, pero en este caso, lo tomó un muchacho que me dió una lección de honestidad.

Cuando tomó el teléfono, me habló con una voz segura, me dijo que tenía mucho tiempo esperando mi llamada (40 min) y me preguntó que si yo estaba lejos para devolvermelo, es como si supiera que era yo, no otra persona que estuviera marcando mi teléfono. Como no estaba tan lejos de donde él estaba, me apuré en llegar pronto. Sencillamente no lo podía creer, estaba atónito... YO, un tipo que no cree en la gente, estaba casi corriendo para recuperar mi celular.... de repente pensé que quizás me estaban tomando el pelo, pero no... seguí con la esperanza de que fuera cierto....si! era cierto... cuando llegué al lugar, inmediatamente mi brujo interno me indicó quien era la persona... y efectivamente era el... No sabía que hacer... en ese momento quise tener una varita mágica para crear un trofeo o algo para remunerarlo... para mi verguenza no cargaba suficiente efectivo, o una cantidad digna para poder remunerar una acción como la de ese joven.

El tenía casi una hora esperando mi llamada... una hora... es increible lo que puede hacer una persona honesta... perder su tiempo y esperar que yo apareciera para devolverme mi pertenencia. Sé que en sociedades mas avanzadas sería lo normal, pero en un país con tanta miseria y carencias, me sorprende, que no lo haya tomado para sacar dinero de el, o simplemente quedárselo.

Lamento no haber podido remunerar la acción, no por haberme devuelto el celular, sinó por esa actitud de honestidad y seriedad de ese joven, de aspecto humilde y bondadoso.

Ojalá cualquier empresario Dominicano, poder emplear personas asi, serias, decente, comprometidas y con valores.
Seas quien seas, si eres Luis o Alfredo como me dijiste gagueando, o quizás para preservar tu indentidad.... de corazón te agradezco tu gesto, pero sobretodo te felicito, por cambiarme la idea de que nuestro país, no es solo un país de arribistas, de ladrones y aprovechados, de que aún hay personas serias. Gracias por devolverme la fé en las personas, y hacerme sentir orgulloso de ser un ciudadano de este maltratado pais.

Gracias!!! y que Dios te bendiga...