miércoles, 30 de julio de 2014

Desmotivaciones: "Perdedores por Naturaleza".


Todos nos afanamos y luchamos en la vida para ganar... Ser ganadores de cosas tangibles e intangibles. Nos esmeramos por ser triunfadores, exitosos, prósperos. A todos nos gusta tener, acumular, progresar, beneficiarnos, más no perder. Todos somos renuentes a aceptar perder o a conformarnos renunciar a lo que tenemos ó queremos. Nos resistimos a la idea de que se nos vaya de las manos aquello que tanto amamos o por lo que tanto luchamos.  Perder nos molesta, nos hiere, nos hace sentir débiles y frustrados. Perder nos hace sentirnos impotentes y sin poder. Vivimos con una negación continua a aceptar la realidad de la vida en donde todos realmente somos perdedores, no ganadores como nos han vendido, porque finalmente lo perdemos todo, aunque no lo creas... Para empezar perdemos la inocencia, nuestra virginidad y nuestra intimidad. Perdemos a nuestros padres, hermanos, tíos, primos, padrinos, vecinos y a los hijos, si es que no nos pierden ellos primero. En este sistema de cosas perdemos el tiempo aunque creas que lo hayas ganado, porque el tiempo pasa perdiendo o ganando y aunque lo hayas aprovechado, como quiera lo pierdes, pues, pasa y se va como quiera llevándose consigo lo que ganaste y hasta tu vida. Pierdes obviamente lo que perdiste, lo que ganaste y lo que sueñas ganar.. Con el tiempo pierdes fuerzas, juventud y vida. Pierdes la casa donde naciste, compras la que soñaste y también la perderás, porque si te mueres no te la llevas. Pierdes a tus amigos, tu pareja o la persona que amas y hasta pierdes tu dignidad dando asco detras de recuperar la persona que perdiste. Si no tienes eres un perdedor para los demás, pero consuélate en saber que los demás también son perdedores por naturaleza porque finalmente lo perderan todo cuando se mueran y otro perdedor se quedara con lo perdido por ellos. Pierdes la reputación cuando pierdes la cordura... Pierdes popularidad si eres un perdedor, incluso, muchos pierden su reputación por perder la pulcritud. Se pierde el deseo y también las ganas... Cosa que hará que pierdas muchas cosas más. Con el paso del tiempo pierdes la Confianza en los demas, el interés de conocer personas, el entusiasmo y hasta las ganas de amar, porque si das detro de una relación, pierdes... Y si no das también pierdes por tacano, porque te dejan por otr@. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pero si de último se pierde, para que aferrarse a algo que como quiera se va a perder? Perdemos todo lo que ganamos... Esa es la realidad de la vida. Qué realmente ganamos si hasta nuestra propia vida la perdemos cuando morimos? Realmente no sé... Quisiera saberlo... Será la experiencia? Lo vivido? Lo que te comes, bebes o haces? Serán tus memorias? Noooo... Porque cuando te mueres, hasta las memorias de lo viviste pierdes, entonces, qué realmente ganas? Perder definitivamente es un acto de conformidad que debemos asumir, que nos permite evolucionar sobre el verdadero sentido insignificante de lo material, por lo que tanto nos matamos y tanto trabajamos en esta vida. Porqué darle tanto valor a cosas que no nos llevaremos cuando partamos de este mundo? Cual es el sentido de todo este sistema de cosas en donde lo perdemos todo? Acaso hay una lección dentro de todo este metamensaje que aún no hemos aprendido? La intención de este artículo no es desmotivar realmente. Quiero hacer conciencia de una realidad que ignoramos y que no queremos aceptar. Realidad que nos hace vivir apegados a cosas sin sentido y sin valor real. El verdadero valor de la vida está dentro de nosotros mismos.  Cuanto daño hemos hecho por lo material!!! Cuantos han perdido la vida por un pedazo de tierra, por dinero o por cosas sin sentido! Porqué le damos tanto valor a cosas que finalmente vamos a perder y no nos vamos a llevar con nosotros! Llamo a la reflexión para que valores más al ser humano que al dinero, para que valores la vida y los sentimientos de los demás, para que le des valor a lo de adentro y no  lo de afuera, para que cultives tu interior y no tu exterior. Finalmente, el consuelo de todo esto es que si perdiste dale gracias a Dios, porque los muertos no pierden. Si perdiste, es porque aún vives.
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Steling Madera