Los Valores Humanos.

Todo tiene un valor en este sistema de cosas, que puede ser un valor monetario cuando se trata de objetos o cosas materiales o un valor apreciativo cuando se trata de personas. Aunque, a nivel personal existen valores tales como el valor sentimental, personal, profesional, humano, entre otros.

El valor es una cualidad de un objeto o persona que viene dado por atribuciones que son percibidas y atribuidas por personas capaces de apreciar esas características propias y/o distintivas de un objeto ó individuo. También, los valores pueden ser atribuidos de acuerdo al criterio o interpretación del sujeto mismo, o sea, lo que para una persona puede resultar un valor, no necesariamente para otra persona.

Los Seres humanos estamos constituidos por una serie de elementos tangibles e intangibles que componen nuestra personalidad, moldean nuestro carácter e influyen en la manera en que interactuamos con nuestro entorno y en la manera en que somos percibidos por nuestros semejantes.

Los aspectos morales, sociales, éticos, profesionales, religiosos, culturales y familiares, van creando en nosotros un producto social final, que es valorado de acuerdo a la manera en que nos proyectamos y a la manera en que somos percibidos, de hecho, la valoración que tiene una persona hacía otra, depende de las cualidades, actitudes y aptitudes que muestra la persona.

En este caso en particular, hacemos referencia a los valores humanos, que son fruto de la previsión o noción ideal de los seres humanos que apuestan por un mundo regido por conductas y actitudes favorables para la convivencia de los seres humanos en esta tierra.

Los valores humanos perfeccionan al hombre en su proceder y pensar, haciéndolo más humano y otorgándole mayor calidad como persona. Los valores nos permiten modelar nuestra forma de vida y actuar de determinada manera ante una situación o interacción. Estos a su vez nos permiten tener sentido de responsabilidad, respeto, compromiso, optimismo, justicia, sencillez y un amor respetuoso por cada cosa puesta e impuesta por Dios en esta tierra.

Los valores generalmente aceptados son la honestidad, la sinceridad, la lealtad, el respeto, la responsabilidad, la solidaridad, la compasión, la tolerancia y el valor a la vida, como regalo y privilegio de Dios. Todos estos valores, junto a los valores morales, religiosos, intelectuales, sociales, etc., representan el ideal de un mundo justo y habitable.

Las sociedades modernas se han visto corrompidas por el modernismo, el ansia de poder que nubla la mente de la gente y los orienta al individualismo, llevándolos a hacer cosas inadecuadas y en perjuicio de otros sin importarle los daños causados. El dinero y el afán por lo material nos están haciendo perder la valoración de los valores mismos como parte de nuestro ser y sentir; como parte de nuestra esencia. Estos tiempos nos están empujando a desarrollar el egoísmo, a pensar más en nosotros mismos y a vivir conformes a nuestros propios intereses y no a los intereses comunes.

Todos tenemos valores que pudiéramos desarrollar o maximizar para nuestro bien y el bien colectivo. A medida que desarrollamos valores personales, nos convertimos en mejores seres humanos, mejores hijos, mejores padres, mejores esposos, mejores amigos, mejores ciudadanos.

Los valores nos permiten ser mejores personas para vivir y convivir en una sociedad digna, la cual se traduce en una sociedad con una mejor calidad de vida y en un mundo habitable.

Aboguemos por el rescate de los valores en la sociedad; que los mismos representen nuestra identidad, nuestro sentir, nuestro vivir y nuestro orgullo como nación. Que todo hombre o mujer pueda defender con celo, su integridad, sus cualidades positivas y sus valores como parte intrínseca de su ser.

Steling Madera.