domingo, 26 de enero de 2014

Hipótesis Inconclusa de un Amor Perdido


Profanó mi corazón, aunque con cierto permiso de una ilusión mía. Antes de profanado estaba protegido, cerrado, y entró intencionada e improvisadamente como ladrón en la noche, robándole lo más preciado a quien le pertenecía en su momento.

La negación de quererle fueron como un no inverso, que lejos de alejarme, me acercó mas. Sin dudas, el universo conspira cuando las cosas deben pasar. El destino nos azota con un látigo para que nos sometamos a lo que nos toca vivir aunque nos vayamos de boca; aunque sintamos que nos arrastra involuntariamente. Fue como una burla de la resistencia hacía mi renegado corazón y estándares físicos.

La historia fue de dos y en la historia de dos se quedará. Sólo las paredes saben. Esas fieles amigas que nos cubren y protegen, y que guardan nuestros más íntimos secretos, aparte de nuestra desnudez. A las cuales, por su enmudecida virtud de no hablar, pongo mi confianza. Esta es la Hipótesis inconclusa de lo que pudo haber sido y no terminó con respuestas. No se trata de contar la historia, confieso.

Se fue con el mismo ímpetu que llegó, pero a diferencia del inicio, el revoltillo causado es como un huracán en mi mente y en mi corazón que siguen removiéndome con sus vientos y hamaqueos.

No sé si en verdad lo viví, si estuve, si fue real, un sueño, un espejismo... Si el después fue el despertar de una pesadilla por motivo de su ausencia, pero, mientras "soñaba" no quería despertar, y ya "despierto", quisiera dormirme de nuevo.

Nunca imaginé que las preguntas sin respuestas dolieran tanto como la ausencia; que un porqué en el vacío o sin respuestas fueran como una daga en el corazón, y la indiferencia, un mortífero silente que en vez de matarte totalmente, te duele como para matarte.

La resignación... Aquella miserable estrategia que te hace sentir un perdedor, un resagado y un conformista vulgar. Aquel sabor a miseria y derrota al que debes conformarte porque por un amor no se lucha solo; que si no es una lucha entre dos ya perdiste sin haber empezado a luchar. En tal virtud, resignarse es la solución aunque te jodas de la impotencia.

Quien dijo que el tiempo es médico para sanar heridas? No sólo bastó con ser conforme, sino también, con sobreponer la dignidad ante el orgullo y a la tentadora desvergüenza de buscarle queriendo hacerlo.

Un necio susurro mudo me habla al oído insistiéndome y sus recuerdos llegan y tocan mi corazón como niño que jugueteando toca una puerta y huye para que no le atrapen.

Tal parece una bancarrota emocional. Después de tener las manos llenas de su implícito y compinchado amor, apenas me quedan los recuerdos de la fortuna de haberle tenido, si fue que así fue.

El peso de su ausencia me sumerge en el abismo de la soledad y me asfixia aún teniendo "aires" para respirar. La ausencia se convirtió en algo más importante que su presencia, aunque fuera bueno tenerla. Ironía es saber que se valoran más las cosas cuando ya no se tienen,pero, al menos quedan estos versos y los recuerdos.

Aunque insistas matarme en tus memorias y hacer sentir que jamás existí, sé que tus recuerdos te traicionarán y se burlarán de tu duro corazón, de tu caprichosa memoria y de tu dura conciencia haciéndote recordar las tantas noches y momentos de jauría.

Quedará la incógnita de quién verdaderamente fue el bueno, de quién verdaderamente fue el malo, aunque los verdaderos sentimientos y la lucha por ellos determinan quién fue quién. Los verdaderos sentimientos, por necios que parezcan, no se rinden... Respiran profundo ante el imperfecto y continúan la marcha; no se rinden con excusas resonantes.

En definitiva, nada dura para siempre... La muerte termina llevándose lo que sentimos, nuestros recuerdos, lo que vivimos; nos mata a nosotros cuando llega.

No sé si por conformismo o por pendejismo los humanos nos auto engañamos con el consuelo inconsolable de que todo pasa por algo. Si todo pasa por algo, que pase, pero que termine de pasar.

Steling Madera


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