domingo, 10 de noviembre de 2013

¿Estás Dispuest@ a Cambiar Por Tu Pareja?


Muchos se quejan de su suerte para mantener una relación de pareja por no renunciar a muchas cosas de su vida o de su pasado. Quisieran poder tener o conservar una relación estable, pero, qué están dispuestos a sacrificar? Pretende usted tener una pareja y continuar su vida de soltero o con sus malos hábitos? Si es así, entonces, es momento de que piense en "cambiar".

Si no ha pensado que tener a alguien en su vida amerita dejar muchas cosas atrás, debe considerar primero cambiar su manera de pensar y después de actuar. Es posible que deba cambiar hábitos, estilo de vida, actitudes y costumbres que pueden destinarlo al fracaso sentimental. Empiece preguntándose a sí mismo: Qué debo corregir de mi? Cuales son las cosas que debo cambiar, sacrificar o dejar de hacer para mantener mi pareja? Vale la pena cambiar por mi relación?

Muchas personas entran en una relación o se casan siguiendo los mismos patrones de conducta de cuando eran solteros y lo peor de todo es que desvinculan a su pareja de sus actividades, ocasionando insatisfacción, disgustos, problemas y la separación.

Se sabe que si dos hermanos nacidos de una misma madre, viviendo bajo el mismo techo, recibiendo la misma crianza, etc., son diferentes, imagínese usted y otra persona... Es posible que su forma de ser y de actuar entren inmediatamente en conflicto con los de su pareja al compartir o convivir precisamente por ser personas "diferentes" y es ahí donde debemos entrar en un punto de conciliación; sentarse a dialogar de manera tranquila y civilizada sobre las cosas que no nos gusta para tratar de adaptarse el uno al otro. La comunicación siempre va a ser el recurso elemental para estos casos. Cero discusiones y levantamiento de barreras invisibles.

Hay que saber escuchar sugerencias y consejos, porque la verdad es que quien ve desde afuera, mira mejor nuestras faltas, las que no podemos ver por orgullo o por soberbia. Muchas personas son renuentes a aceptar sugerencias o peticiones de cambios porque entienden que dejarían de ser quienes son. Sienten que pueden perder su esencia y que no están siendo aceptados, pero, la intención no es que deje de ser usted, sino echar a un lado las cosas que podrían crearnos situaciones incómodas con nuestra pareja, siendo conscientes del paso que dimos en nuestra vida y mantener nuestra relación.

Asumir como parte de nuestra personalidad ciertos comportamientos, los convierte en un hábito en nosotros y esos malos hábitos imposibilitan la convivencia con la relación. Así que si se cree parrandero, egoísta o mujeriego y entiende que su actitud o proceder es parte de su personalidad y no quiere cambiar, mejor quédese solo.

Nadie está dispuesto a sacrificar su estabilidad y tranquilidad emocional con alguien que no tenga su vida y su mente en orden. Primero debe de auto someterse a un cambio consciente si es que realmente le importa la persona que eligió como compañero/a. Consciente, porque usted mismo debe de permitírselo.

¿Soy humilde cuando mi pareja o alguien mas me solicita cambiar algo? La verdad es que pocos cambian porque otra persona quiera o sugiera. La decisión debe ser suya y de nadie mas... Por naturaleza, no somos humildes para asumir una debilidad frente a otro ser humano, pero, si no tiene la humildad de reconocerlo frente a otra persona, sea inteligente y analice si realmente amerita cambiar su forma de ser o de actuar y dese la oportunidad de cambiar demostrando que realmente su pareja o su familia le importa.

Cuando nos piden cambiar algo de nosotros, nos sentimos atacados, criticados, indignados y ofendidos. Entendemos que no nos están aceptando como somos o que la otra persona nos quiere controlar. Nos cerramos a aceptar que realmente tenemos algo que cambiar, por eso, el hecho de que nosotros mismos reconozcamos nuestros defectos, nos permite tomar acciones para mejorar.

Lo ideal es quemar etapas en la vida... Si a su edad no se siente preparado/a para tener una relación de pareja, entonces, siga viviendo hasta que usted mismo se de cuenta de que necesita estar tranquilo con alguien si es que llega a tener esa necesidad. No haga infeliz a otra persona que no debe pagar por su inestabilidad o indecisión sobre lo que realmente quiere. Le debemos respeto y consideración a esa persona que elegimos y que ha decidido también compartir su vida con nosotros. Lo ideal sería que nuestra pareja nos sirva de compinche en todo lo que hagamos y no le veamos como un obstáculo para continuar con nuestra vida de soltero.

Es de esperarse que la gente se resista a cambiar cuando no quieren asumir responsabilidades u obligaciones, pero una persona consciente sabe que si decide compartir su vida con alguien mas, debe dejar muchas cosas a un lado y someterse, aunque suene a imposición,

La gente quiere aceptación... Que les acepten sus mañas y malas costumbres, pero no están dispuestos a sacrificar nada y cargan el dado a la pareja haciéndole infeliz, volviéndose egoístas por demás. Con razón tanta gente sola en estos tiempos... Nadie quiere asumir responsabilidades, todos queremos vivir a nuestra manera, pero nos quejamos de la soledad y de nuestra mala suerte.

Quizás se pregunte: Cómo puedo cambiar..? El primer paso para cambiar es reconocer... Reconocer y aceptar sus faltas y errores, siendo auto crítico, asumirlos con humildad y entonces superarlos si realmente quiere o ama a la persona con quien comparte su vida. Dejar eso que les afecta atrás...

Quien no sacrifica o invierte, no gana. Quien no da, no recibe... 

Mi humilde sugerencia es que si no está dispuest@ a cambiar por la persona que eligió para compartir su vida, entonces, mejor quédese solo o sola.


Steling.


Mi agradecimiento a José Enrique Rodríguez por haber fomentado el tema para el desarrollo de este artículo.



NOTA: Agradezco dejen sus opiniones y sugerencias.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente tema y muy bien expuesto. Te felicito Sterling, es la dura realidad que estamos viviendo en estos tiempos y por eso vemos tantos matrimonios y noviazgos fracasar, porque nadie quiere ceder y es fundamental que nos adaptemos el uno al otro, haciendo cambios importantes en nuestra forma de vida en el momento que decidimos formalizar cualquier relación.